sábado, 28 de enero de 2012

III Cross Nocturno Giménez Ganga

Había leído muy buenas críticas de esta carrera, en las que se comentaba que era una carrera única por el hecho de ser gratuita y tener una gran organización detrás, por lo que cuando se me puso a tiro, no dude ni un momento en que participaría en ella. Eran ocho kilómetros, en un circuito muy exigente, con unas subidas dignas de mención, ya que la pendiente era muy pronunciada. Por otra parte, tenía ese toque de especial, ya que en pleno mes de enero una carrera nocturna, es algo no demasiado frecuente.

En esta ocasión mi participación era en solitario, aunque una vez mas he de dar las gracias a Ana, que siempre se porta y muy pocas veces me deja sólo. Ambos nos dirigimos al municipio de Sax, en Alicante, un lugar que quedaba mucho más alejado de lo que pensaba en un principio, y a consecuencia de ello, el viaje se hizo algo pesado. Suerte que salimos con bastante tiempo por delante, y fuimos sin ningún tipo de prisa.

Cuando llegamos a Sax, lo primero que notabas era, como no, la temperatura, hacia un frío de esos traicioneros que aunque lleves abrigo se cuela y hace que te encojas de hombros. El ambiente era bastante bueno, los más de mil corredores inscritos se hacían notar y la calle central estaba repleta de familiares, amigos o simplemente sajeños que esperaban un año más la carrera de su pueblo. Mientras tanto, yo esperaba en la cola que se había formado para retirar los dorsales. Allí me encontré con Samuel, un antiguo compañero de clase al que hacia años que no veía. Intercambiamos unas cuantas frases y nos deseamos suerte en la carrera. Justo depués de despedirnos, pude reconocer entre la multitud al gran José Moratinos, por lo que no me importo abandonar la cola e ir a saludarlo. Estuvimos charlando unos breves minutos, en los que escuche sabios consejos acerca de esta carrera que me vendrían muy bien más adelante. Le pregunté por como llevaba su nuevo libro y nos hicimos la fotografía de rigor, aunque algo movida.

 Cuando recogí el dorsal, fui trotando a buen ritmo hacia donde se había quedado Ana esperando. Mientras trotaba no podía dejar de experimentar las sensaciones que me transmitían las nuevas zapatillas que había adquirido. Las saucony triumph 9, unas zapatillas algo más ligeras que mis anteriores asics nimbus, pero que mantenían una muy buena amortiguación. En un principio había pensado en comprar unas más ligeras y menos blandas, con el fin de que fuesen más rápidas, pero finalmente pensé que tengo mucho tiempo por delante y que puedo ir paso a paso también en lo referente a calzado. En los días anteriores los resultados habían sido convincentes como para saber que el pie se iba a adaptar perfectamente a sus nuevas amigas.

La salida de la carrera no estaba en el mismo lugar que la meta, donde se iba a quedar Ana, por lo que me despedí de ella, y me fui corriendo suavemente hacia el lugar de inicio. Llegué algo ajustado de tiempo y la gente estaba ya bastante agolpada, por lo que decidí que no me apetecía empezar a "colarme" para situarme en una posición acorde con mis pretensiones, en lugar de eso, me situé en la parte trasera de la muchedumbre. Una decisión que marcaría el resultado final de la carrera de manera drástica. Es lo que tiene el no conocer un circuito, que nunca sabes lo que te vas a encontrar.

No tardo en arrancar la carrera y todos salieron disparados por la calle mayor, yo marque un ritmo normal, ya que no podía hacer otra cosa, debido a los numerosos corredores que entorpecían mi paso. Pronto llegue al lugar donde estaba situada Ana, y la salude fugazmente, ella aprovecho y me saco una instantánea para el recuerdo. Estaba esperando el momento de que la carrera se abriera un poco llegado a un punto, algo que siempre ocurre en la gran mayoría de las pruebas en las que participo, pero esta vez iba a ser diferente. En lugar de ello, lo que sucedió fue todo lo contrario. Nos internamos por unas callejuelas francamente estrechas, en las que apenas entraba un coche, además había una serie de curvas zigzagueantes y por añadido comenzaban las cuestas vertiginosas, la suma de todos estos factores solo tenia un resultado. Tapones, tapones que me obligaron incluso a parar de correr y andar durante algunos segundos. Ahora es cuando estaba lamentando mi posicionamiento a la hora de la salida.

En ciertos momentos había que llevar mucha precaución, ya que las callejuelas carecían de iluminación suficiente y no se podían ver bien algunos portales de las viviendas que sobresalían de la acera e incluso algunos pilones bastante peligrosos, pero por lo demás, la originalidad de la carrera la hacia bastante bonita. Me recordaba a aquella "noche del fuego" en Alquerías, eso si, con una temperatura muy dispar. Eran numerosas las casas bajas en las que toda la familia que en ellas vivían, estaban en el portal disfrutando de la carrera y dando ánimos. Desde la abuela, hasta los nietos más jóvenes. Gente del pueblo de toda la vida, que observaban como esta carrera circulaba por tercer año alrededor de su querido municipio.

El recorrido era de dos vueltas, aunque la última era algo más corta, ya que no cruzaba toda la calle mayor y atajaba para volver a internarse en aquellas cuestas tan agotadoras. En ellas era donde realmente se notaba que estaba "encasillado" en un grupo de corredores menos en forma que yo, ya que cuando llegaban estas subidas adelantaba de manera mucho más rápida. Aún así los tapones, aún en la última vuelta, eran evidentes en algunas curvas estrechas.

Cuando la carrera llegaba a su recta final me solté todo lo que pude, ya que las calles centrales eran lo suficientemente anchas para marcar cada uno su ritmo, aquí mire el pulsómetro de reojo y vi que marcaba muy cerca de 4:00min/km, algo que me motivo mucho. Para ir a ese ritmo no me encontraba mal del todo. En la última recta hacia meta, comencé a tirar un poco más echando el resto, y en los metros finales saque un esprint bastante bueno, en donde pude arañar una posición en el último instante. La carrera había terminado. Marque un tiempo de 00:36:05 con un media de 4:38min/km. Nada mal, teniendo en cuenta la exigencia del recorrido y sobretodo los atascos que hacian aminorar el ritmo en algunas partes del circuito.

Datos de carrera
Dorsal: 0681
Distancia: 8000m.
Tiempo carrera: 00:36:05 (04:38min./km)
Posición: 400/1100 (246 categoría/560)
Bolsa corredor: Bidón de aluminio, calendario, bolígrafo, dulces, barritas.

Clasificación general 

Fotos personales

domingo, 22 de enero de 2012

XXIII Media Maratón Internacional Villla de Santa Pola

Una vez alguien me dijo que todo aquel que le guste correr, debería participar alguna vez en su vida en una media maratón. Que era una pena aquellos corredores que se quedaban en 10 km, o alguno más, sin mirar más allá porque eso ya sería demasiado. Y la verdad, que después de haber participado en esta carrera, puedo decir que estaba en lo cierto.

Cuando pensamos mi compañero Antonio y yo en que media maratón haríamos nuestro debut, ambos coincidimos en que la de Santa Pola era ideal. Una carrera muy especial por ser multitudinaria como pocas, con un ambiente en donde miles de personas animan por todos y cada uno de los tramos por donde discurre, llevando al corredor en volandas. Aquí el tiempo no era demasiado importante, tampoco era la carrera más adecuada para ello debido a la lenta salida que supone un evento con casi 10000 atletas. Pero sabíamos que la elección era acertada, habíamos oído mucho acerca de esta media, y ahora nos tocaba vivirla en primera persona.

El mes previo a la prueba me lo tome muy en serio, haciendo cuatro e incluso cinco salidas semanales, alternando rodajes suaves con tiradas de hasta 20km y series de 1500mt. Un cóctel que me hizo llegar al día de la carrera con la suficiente confianza de saber que "había estudiado para el examen" y que solo quedaba disfrutar de la experiencia.

Como no podía ser de otra manera en un día tan especial, contaba con mi compañero de batallas Antonio Vidal y con mi novia Ana Belén. Salimos de Murcia bastante temprano y llegamos con suficiente antelación como para recoger dorsales y tomarnos un buen desayuno en una cafetería cercana a la salida. Acompañamos a Ana a las gradas donde estaba situada la meta. Desde allí tendría una perspectiva muy buena para disfrutar de la carrera y grabar nuestra estrada.

Mientras paseábamos a modo de calentamiento pudimos comprobar que el frío que hacia cuando llegamos, estaba dejando paso poco a poco a una temperatura mucho más agradable, en la que correr de corto o de largo, solo dependía de la preferencia de cada uno. Estábamos alucinados de ver el ambiente que había por todos lados, miles de corredores calentando, avionetas sobrevolando el recorrido, un gran despliegue tanto sanitario como policial, el publico que empezaba a agolparse para ver la salida...viendo todo esto, te hacia recapacitar en tantas y tantas personas que sienten pasión por este gran deporte.

Apenas habíamos calentado cuando nos dimos cuenta de que era hora de irnos a la zona de salida, ésta estaba señalizada en cajones dependiendo del tiempo que tuvieras pensado hacer, nosotros nos pusimos en el último cajón ya que cuando nos apuntamos eran los únicos que estaban libres. Nos colocamos en una zona en la que estábamos muy cerca de Ana, que aprovecho para sacarnos unas cuantas fotos. Si levantabas la cabeza por encima del resto, la cola de la carrera no se llevaba a ver, y la cabeza tampoco, era como estar en una marea humana que pronto empezaría a moverse.

Con la música de carros de fuego y tras unas cuantas tracas, haciendo honor a la comunidad en la que nos encontrábamos, comenzó mi primera media maratón. Podía observarse como arrancaban a correr las personas mas adelantadas y poco a poco , como si de fichas de domino se tratase, iban empezando a trotar los de atrás. Así hasta que llego a nosotros, y empezamos simplemente a andar.

Transcurridos los primeros cien o doscientos metros ya empezamos con un trote muy suave, que nos vendría genial ya que como he dicho anteriormente, no nos había dado tiempo a calentar. Poco a poco fuimos aumentando el ritmo, aunque era imposible en ocasiones y no quedaba otra que resignarse a ir mucho mas lento de lo que uno quería. Esto fue algo que nos beneficio enormemente, de esta manera fuimos "entrando" poco a poco en la carrera, hasta que nos acomodamos a un ritmo de unos excelentes 4:45min/km.

 En el kilómetro diez, tal y como habíamos acordado, me separe de Antonio y comencé a apretar, fijando un ritmo de 4:20min/km e incluso en ocasiones algo inferior. Los 11km restantes fueron un festival de adelantamientos en el que disfrute muchísimo, no por el simple hecho de adelantar, sino por ver lo bien que me estaba respondiendo el cuerpo. Me sentía francamente bien y estaba pasándolo en grande. El entrenamiento había dado sus frutos y estaba saboreando cada uno de los kilómetros por los que iba pasando, aunque he de reconocer que los dos últimos se hicieron muy duros, ya que decidí echar el resto. Pude ver de reojo que el pulsómetro jugueteaba cerca del 4:00 min/km, y eso era demasiado para mi. Pero de eso se trata, no nos engañemos, sé que es muy poco probable que alguna vez gane alguna carrera, o que me lleve un trofeo, salvo el que dan por participar, por lo que ¿que nos queda? pues eso, competir con el mayor de los rivales: nosotros mismos. Siempre hay que intentar superarnos a nosotros mismos, aunque sea por la mínima, y eso fue lo que hice en el último tramo.

Llegando a meta tan sólo me quedo hacer un tímido sprint y saludar a Ana mientras le hacia una dedicatoria muy especial referente a nuestra cercana boda. Al cruzar la linea de meta me sentía muy emocionado por lo bien que había terminado aunque sentía una molestia en el gemelo izquierdo, consecuencia del último apretón.

Tras terminar la carrera, me apresure a recoger la fabulosa bolsa del corredor, y me dirigí hacia donde se encontraba Ana. Una vez allí y mientras comenzábamos a hablar sobre como me había ido, apareció de manera heroica Antonio Vidal, allí iba tan campante, terminando su primera media y con un tiempo que ya quisieran muchos que seguro iban más preparados que él.

Algo más relajados emprendimos la vuelta hacia el parking en donde habíamos dejado el coche. Salir del aparcamiento habilitado supuso una hora de atascos que hicieron perder la paciencia a más de uno. Ya por la tarde aproveche para sacar una foto a mis queridas Asics Nimbus, que tan bien se portaron durante casi un año y tocaba despedirse de ellas, eso si, a lo grande.

Bueno, y así fue como sucedió todo. Estoy seguro que me quedan muchísimas carreras en las que participar, pero esta nunca la podre olvidar. Mi primera media maratón. Inolvidable.

Datos de carrera
Dorsal: 6575
Distancia: 21097m.
Tiempo carrera: 01:41:35 (04:49min./km)
Posición: 2435/7495 (844 categoría/2104)
Bolsa corredor: Camiseta técnica, mochila, toalla, trofeo conmemorativo, salero... 

Clasificación general 

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