lunes, 28 de marzo de 2016

Entrenamiento. Subida a Carrascoy

Mira que hacia tiempo que tenía ganas de subir a esa antenita que se ve en la montaña de Carrascoy que es visible desde toda Murcia capital. Y por fin, el domingo fue el día elegido para hacerlo. Como siempre la noche antes ya tenia todo preparado hasta el más pequeño detalle con el fin de salir lo antes posible al día siguiente.


El despertador sonó a las 07:15, estaba de noche debido al cambio de hora, pero no importaba entre una cosa y otra empezaría a correr mucho más tarde.

Me dirigí por la autovía en dirección a Librilla, desde allí accedería a la carretera antigüa de Mazarrón hasta llegar al ventorrillo. Una vez ahí, aparqué en un restaurante de carretera y comencé a estirar mientras mi cabeza divagaba sobre lo que iba a realizar en las siguientes horas. Hacía algo de frío pero sabía que el calor no tardaría en apretar en cuanto el sol escalara la montaña y diera la cara.

Comencé con una carrera suave, la carretera de asfalto iba en ascenso poco a poco dejando a los lados las típicas casas destartaladas de campo con sus cabras, perros gruñones y ese olorcillo tan característico a campo. El silencio solo era roto por mis zapatillas sobre el asfalto y algún que otro gallo con afán de protagonismo.

Antes de llegar al segundo kilómetro se terminó el asfalto para dar comienzo a una senda de tierra que me acompañaría casi hasta la cima. Por ahora todo iba perfecto, la pendiente era llevadera a un ritmo lento y me encontraba bien, aunque empezar desde un principio a correr con pendiente estaba provocando que sintiera las piernas algo entumecidas.

Poco después del kilómetro cuatro, la pendiente se volvió mucho más agresiva y decidí que era momento de bajar de marcha y continuar andando a un ritmo vivo. Las vistas empezaban a ser espléndidas y la soledad que me acompañaba estaba siendo casi mágica. De vez en cuando se levantaba alguna perdiz o alguna paloma con el consiguiente sobresalto por mi parte, bueno, por el de los dos.

 
Casi sin darme cuenta apareció ante mis ojos un paisaje difícil de olvidar, todo el campo de cartagena, la manga del mar menor, isla grosa, mazarron...incluso algún barco se llegaba a distinguir en la lejanía, no pude evitar detenerme y estar allí quieto un buen rato, quería grabar aquellas imágenes en mi memoria.

Casi dos horas marcaba mi pulsómetro cuanto llegue a las antenas, bueno a una de ellas, ya que hay por lo menos cuatro picos, todos ellos con antenas. Había llegado el momento de dar media vuelta y prepararme para un descenso continuo. Estaba decidido a no hacer tonterías y llevar mucho cuidado, unas semanas atrás me había caído y aunque sin consecuencias físicas graves, si que rompí el cristal del móvil, pero bueno, eso es lo de menos...


La bajada se me hizo eterna, casi más dura que la subida, los cuadriceps estaban bastante cargados y me preguntaba constantemente que tal le sentaría aquel descenso a mis rodillas, por suerte a día de hoy están perfectas, pero en esos momentos estaba preocupado.

En tres horas y veinte estaba de nuevo en el coche con la moral por las nubes y feliz de encontrarme tan bien, ya que aunque estaba cansado notaba que mi cuerpo aun daba mas de si y eso que llegué a los 24 kilómetros y casi 1200 metros de desnivel positivo. Pero dejando de lado los datos numéricos me quedo con lo que disfrute con todo en general, desde la dureza de la subida al paisaje, pasando por el silencio, la naturaleza, el esfuerzo...en fin, TODO.

lunes, 14 de marzo de 2016

XXXVII Medio maratón de Murcia

Hoy después de tres años y dos meses de volver a probarme en una media maratón. No es ninguna broma una media. Era la cuarta vez que iba a participar en una y sé que es una modalidad en la que pasas por muchas fases durante el recorrido, algunas de ellas muy duras.

He llegado con bastante antelación por miedo a no saber como iba a desarrollarse la entrega de dorsales ya que los participantes según los medios iban a rozar los tres mil. Por suerte la organización ha superado la prueba y apenas me ha llevado mas de dos minutos recoger mi dorsal, el chip de la zapatilla y unos cuantos imperdibles.

He decidido esperar un poco antes de calentar ya que faltaba una hora aún para el comienzo y no tengo costumbre calentar más de veinte minutos. En esas estaba cuando he visto a Miguel y mientras charlaba con el se ha cumplido el tiempo para ir al coche a dejar el cortavientos y demás chismes que pudiesen estorbar y comenzar un calentamiento suave aunque progresivo.

En la linea de salida me he colocado bastante en cabeza, no por la marca oficial sino porque he entrado por un lateral y me he visto encajonado. No me apetecía demasiado retrasar mi posición ante la multitud que en esos momentos estaban ya apretujados.


Por fin han dado la salida y ha comenzado mi trigésimo séptima carrera. Mis objetivos no estaban muy bien marcados ya que si bien he realizado tiradas largas últimamente, todas han sido por montaña, donde suelo intercalar correr con andar. Ahora iba a ser diferente ya que me enfrentaba a 21097m. a una alta intensidad y esto es algo nuevo en esta nueva etapa que he empezado. A consecuencia creo que lo mejor era no marcar ningún objetivo, tal vez terminar a una media de 05:00min/km  hubiese sido bueno y ya todo lo que fuera bajar de ahí un logro.

Los primeros kilómetros han transcurrido muy bien, pulsaciones muy controladas (160ppm -170ppm) y un gran ritmo que en ocasiones llegaba a 04:35, me encontraba con la moral por las nubes y estaba muy metido en la carrera, adelantando poco a poco a corredores.

Pero como he comentado al principio, en una media, al menos en mi opinión, suelo pasar por diferentes fases, y cerca del kilómetro 10, he entrado el primer bajón. Al pasar de nuevo por meta y comenzar la segunda vuelta, he decido tomar una gominola que llevaba ya que me estaba encontrando mucho peor. He disminuido la velocidad para poder beber un poco pero no había manera. Me encontraba algo fuera de control en cuanto a pulsaciones, ritmo, no sé como explicarlo pero estaba como "desconcentrado" y a consecuencia fatigado. He intentado poco a poco centrarme y sobre el kilómetro 14 he vuelto a encontrarme psiquicamente mejor. He comenzado a visualizar la llegada y pensar en que pronto encararía los últimos kilómetros. El ritmo seguía siendo muchísimo mejor de lo esperado y había ocasiones que estaba seguro de que podía hacer mi mejor marca en una media, que precisamente fue en la edición del 2012 de esta media, marcando un tiempo de 01:39:59.

Pienso que podría haber superado esta marca pero los últimos tres kilómetros cuando hemos vuelto a subir la gran vía, se me han hecho eternos. El aductor medio de la pierna derecha que últimamente esta dando el follón, me ha comenzado a doler. A consecuencia he decidido acortar bastante la zancada y aumentar la cadencia, algo que suele funcionar en estos casos. El ritmo ha descendido considerablemente a veces por encima de 05:00min/km, aunque no así las pulsaciones que en ocasiones superaban las 180ppm. Todo esto sumado a que ya no me salian las cuentas para superar mi mejor marca personal me han llevado a no querer forzar más de lo que ya estaba forzando por lo que no ha habido ningún apretón final que me hiciera arañar algún que otro segundo al reloj.


Al final 01:41:34, tiempo oficial, una media de 04:48min/km y más feliz que una perdiz. A partir de estas palabras mi intención es animarme a mi mismo, siento si peco de echarme flores a mi mismo pero me viene muy bien para la moral y eso jejeje. Tres meses corriendo, después de muuuucho tiempo sin hacer nada, y me marco mi segunda mejor media maratón de las cuatro que he realizado. Supero con creces mi ultima media maratón en santa pola, allá por el 2013, donde hice 01:50:48 (05:15min/km). Sigo con una linea ascendente en la que intento ser muy optimista para no caer en viejos errores del pasado y sobretodo disfruto corriendo y esa es la esencia de todo esto y es que como he leído en una camiseta hoy "la vida es corta, correr parece hacerla más larga".

Fecha:   13 de marzo 2016
Carrera:   XXXVII Medio maratón de Murcia
Distancia:   21097m.
Desnivel:   96m.
Tiempo:   01:41:34   04:48min/km   12,46 km/h
Posiciones:   612/1875   157/522
Dorsal:   110

Clasificación 
Fotos:   proximamente...


martes, 8 de marzo de 2016

Entrenamiento montaña 6 marzo 2016

Era fin de semana y tocaba montaña. Me estoy acostumbrando a hacer este tipo de salidas y si por algún motivo no puedo salir parece que la semana siguiente me falta algo.

 Como de costumbre la noche anterior deje todo preparado, hasta lo más mínimo, con el fin de no perder mucho tiempo a la mañana siguiente y como dicen por aquí, "salir con la fresca". En esta ocasión el reloj marcaba las 07:55 cuando comencé. Hacía algo de fresco y el viento soplaba suave, aunque según la predicción no tardaría en aumentar.

En esta ocasión opte por llevar mochila de hidratación ya que tenía pensado en un principio superar los treinta kilómetros. La ruta la llevaba en la cabeza bien definida aunque como relatare más adelante tuve que modificarla.

Comencé suave, cogiendo ritmo poco a poco, decidí llanear casi dos kilómetros antes de empezar con la ascensión. La primera subida a la fuensanta, fue bien, me encontré bastante cómodo, las pulsaciones controladas, y con ganas de seguir calentando motores. Cuando llegue al santuario no di la vuelta que suelo dar en multitud de ocasiones con el fin de recuperar un poco, por el contrario seguí subiendo en dirección a la balsa. Este segundo trayecto también fue muy bueno. Me sentía con energías y las piernas muy sueltas, me estaba metiendo sin darme casi cuenta en los primeros diez kilómetros.



Una vez llegue a la balsa me detuve un momento para quitarme el cortavientos, beber algo y tomar una gominola, en esas estaba cuando me encontré a Enrique, que había quedado con David para salir a correr. Me invitaron a acompañarlos, pero ese día, me apetecía seguir en solitario, y es que es algo que me gusta y puede que alguna vez le dedique hasta una entrada en el blog, ya que me encuentro muy cómodo en esa soledad, sobretodo por montaña, y casi que es un gustazo no escuchar otra cosa que mis propias pisadas...

Después de saludar y hablar unos cuantos minutos con David y Enrique, continué con mi ruta. Tal vez fue demasiado esos diez o quince minutos que me pare a hablar, el caso es que afronte la subida de el sequén con más ánimo que fuerzas y justo en la última recta y donde la pendiente se vuelve cruel mis piernas dijeron que ya estaba bien de seguir corriendo y se pusieron a andar, a buen ritmo eso sí, pero no tuve el empuje de seguir corriendo. Tuve que luchar un buen rato con mi lado más pesimista que no paraba de recordarme que tenia pensado subir todo sin detenerme a andar y que no había sido capaz. Suerte que sé sobradamente que esto no sirve para nada, y decidí por centrarme en que lo importante era que iba a realizar muchos kilómetros, que estaba progresando mucho en los apenas tres meses que llevo desde que retomé los entrenamientos y que ya tendría días mejores.

De esta manera llegue al relojero. Desde el sequén al relojero fui andando casi todo el tiempo a un buen ritmo eso sí, una vez llegue, tocaba descenso hacía los puros, un trayecto muy extenso y que puede llegar a resultar agotador a pesar de ser bajada.

Este tramo lo realice con buen ritmo. Las piernas empezaban a estar cansadas y es que ya eran casi veinte kilómetros los que llevaban a cuestas. Fue cuando recapacite y decidí modificar el recorrido y en vez de volver realizando la subida hasta la cresta del gallo desde el puerto de garruchal, decidí descender el puerto completo y volver por los pueblos de San José y los garres. Creo que fue un acierto ya que llegue a casa bastante cansado y los días posteriores me encontré con algo de sobrecarga muscular. Y es que es mejor en esto del running ir poquico a poco.

domingo, 6 de marzo de 2016

VII Ruta de las fortalezas, cambio de recorrido.

El 16 de abril se celebra la séptima edición de lo que es personalmente una de las pruebas más emblemáticas de todo el año, una cita que tengo señalada en el calendario con el boli rojo que significa IMPORTANTE.

Esta ruta, carrera, prueba, marcha o como cada cual quiera llamarla tiene algo que la diferencia del resto de eventos que he podido presenciar y es la ORGANIZACIÓN, lo escribo con mayúsculas porque es evidente el esfuerzo que hacen edición tras edición para ofrecer los mejores servicios a aquellos que acudimos a esta cita.


Son muchas las personas que participan, y entre ellas no faltan las que critican con cierta dureza año tras año a la ORGANIZACIÓN, por un momento me gustaría que se pusieran en su lugar y en el esfuerzo que deben hacer. He visto críticas que van desde que la bolsa de corredor que ofrecen va cada año a peor, olvidando que se trata de una prueba benéfica y que todo lo que puedan ahorrar es bueno, pasando por que cada año cambian el sistema de inscripción. Algo que ellos deben de hacer para intentar buscar la fórmula más justa y que como es de esperar no es compartida por muchas personas. Sinceramente creo que este año se han acercado a la fórmula más justa, ya que en años anteriores la suerte de poder inscribirte se basaba en el soporte del servidor de su web para aceptar el resfresco de la página web por miles de personas simultáneamente, había quien a los cinco minutos le funcionaba e inscribía a él y todo su grupo y quien pasadas varias horas de estar gastando la tecla F5 se encontraban con que cuando por fin conseguían entrar ya no quedaban dorsales.



Este año el "problema" con el que se ha topado la organización ha sido más grave, y es que parece ser que hay una especie de ave que ha decidió anidar en la zona del roldan por donde pasa la carrera, a consecuencia de ello medio ambiente ha decidido que el trayecto ha de modificarse. A quien tenga algo de sensatez, tampoco hace falta demasiada, estará de acuerdo conmigo en que hacer culpable a la ORGANIZACIÓN  de algo así es cuanto menos cruel. que a falta de un mes y poco con todo ya organizado, el cartel de la prueba con sus 53km... y que ahora de repente les hayan dado ese "palo" y que incluso hayan tenido que acortar la distancia y dejarla en los originales 51km ha debido de ser para ellos demasiado. No me parecería descabellado una suspensión de la prueba si los que siguen criticando continúan con esas ansias, buscando más intereses personales que intereses comunes...

Como no todo son flores, cabe señalar desde mi punto de vista que lo único que se podría achacar a la ORGANIZACIÓN, al menos por mi parte, es no haber ofrecido más explicaciones en un cambio tan sustancial, solamente hay un escueto comunicado en su web. Claro que después del varapalo es normal que no estén para muchos ánimos. Es por ello que desde este recóndito rincón de internet quiero romper una lanza a su favor y decir que por muchas críticas que reciban en los próximos días o semanas, no dejen de lado la ruta porque estoy seguro que somos más los que valoran todo lo que hacen año tras año que los que no.

Por que hayan muchas ediciones más de esta maravillosa ruta de las fortalezas. No dejéis que nadie os quite ni un gramo de ilusión. Ánimo.