Antes de que terminara la entrevista ya sabia que seria uno de los participantes ya que seria un buen reto, un reto diferente a las carreras a las que habia estado frecuentando ultimamente, algo como más especial.
No tarde en avisar a mi hermano. Sabiendo lo que le fascina el senderismo sabia que no fallaría y así fue, además conseguimos tres espléndidos fichajes mas para la expedición: Antonio Vidal, mi primo y Ángel, amigo de mi hermano. Al principio estuvimos viendo la opción de formar un equipo ya que existía esa modalidad pero al final nos pareció que había que hacer tramites innecesarios para un grupo que no iba a mirar demasiado el tiempo.
La II ruta de las fortalezas fue todo un éxito en cuanto a afluencia, los casi tres mil dorsales se agotaron en apenas tres días, y fueron muchos los que hicieron ofertas algo inmorales para conseguir una plaza después del cierre.
Los preparativos antes del día señalado comenzaron varias semanas atrás, con entrenamientos que alargábamos muchísimo los sábados, haciendo tiradas de treinta o mas kilómetros, subidas interminables y algún que otro almuerzo de los buenos. La parte logística corría de mi parte como de costumbre, había mirado el perfil de la prueba cientos de veces, estudiado los tiempos máximos que nos podíamos permitir en cada kilómetro, los avituallamientos disponibles, los servicios sanitarios, los horarios de salida...Incluso dos días antes de la cita, realice un pequeño montaje audiovisual para motivar al personal.
Así fue como casi sin darnos cuenta llego el día tan esperado. Aun con la noche bien cerrada entre bromas provocadas en gran parte por la ansiedad nos dirigíamos a Cartagena, una vez allí y recogidos todos los dorsales y bolsas de corredor, comenzamos a calentar mientras comentabamos que hacia fresco, yo opte por aguantar y salir en manga corta y dejar todo en el coche, elección que lamentaria al finalizar la prueba.
Mientras una patriótica bandera nacional se izaba bajo militares que formaban de manera solemne, cientos y cientos de participantes se agolpaban en la calle mayor situada cerca del puerto, justo tras finalizar el himno español se escucho a lo lejos un disparo de cañón. La segunda edición de la ruta de las fortalezas había comenzado.
Intentare resumir lo que fue la marcha en tres partes con el fin de hacerlo más ameno, que me estoy excediendo un poco.
Primera parte "Aun queda mucho, tranquilos"
Esta fue la frase mas repetida del kilómetro uno al treinta. Tras una salida en la que quedamos literalmente atrapados por el tapón humano y nos hizo desesperarnos en la primera subida al "calvario", la carrera se abrió un poco aunque no en exceso. Al principio íbamos algo ansiosos de ver la gran cantidad de participantes que llevábamos delante, sin embargo nos relajábamos cuando mirábamos hacia atrás y observabamos los que nos seguían.
En esta primera fase conocimos a una simpática mujer, Tere, que se unió a nosotros puesto que participaba sola. A medida que iban pasando los kilómetros nos dábamos cuenta de la envergadura del recorrido, la sensaciones eran buenas pero quedaba mucho, en el kilómetro treinta aproximadamente comenzaron los problemas
Segunda parte "Tengo molestias"
El día había acabado por ser espléndido, tal vez demasiado, y el sol empezaba a hacer de las suyas, lo mas perjudicial era el asfalto, a mediodía los pies ardían al caminar tanto tiempo sobre él, esto no provocaba otra cosa que las temidas ampollas.

Tercera parte "No te dejes nada dentro"
LLevaba ocho horas y pico andando y un monton de sellos en la credencial que demostraba que habias pasado por todos los puntos cuando empece a correr, primero suave a ver como respondían las piernas, pero poco a poco fui apretando hasta coger un ritmo bastante aceptable, no se a cuantas personas pude adelantar en los últimos diez kilómetros, tampoco me preocupa demasiado, lo único importante era que iba a acabar la prueba, y de que manera. Cuando llegue a meta, se me puso la piel de gallina, el lugar estaba lleno de participantes, familiares y como no, de militares, eran ellos los encargados de estrecharte la mano al llegar y decirte -enhorabuena, lo has conseguido.- Tras casi nueve horas y media me encontraba haciendo estiramientos con las piernas temblorosas, por un momento supe como se sienten algunos animales cuando nacen e intentan ponerse en pie.
La espera al resto del grupo se hizo muy larga, casi una hora, mi cuerpo se había enfriado y estaba pasando un frío...días después me puse malísimo, pero eso es otra historia. Señalar que mi hermano tuvo que ser atendido en un puesto de la cruz roja ya que al caminar tantos kilómetros de manera forzada, por culpa de las molestias provocadas por las ampollas, le había terminado por causar un dolor en la rodilla bastante preocupante, cuando salimos de allí, lucia un vendaje desde el muslo al tobillo, algo que nos parecio un poco exagerado.

Datos carreraDorsal: 1340
Distancia: 51000m.
Tiempo carrera: 09:19:06 (10:57min./km)
Posición: 1091/2072 (llegados a meta) (438 categoría/733)
Bolsa corredor: Camiseta algodón, gorra algodón, bolígrafo, imán para frigorífico, pegatina, a la llegada medalla finisher y diploma finisher.
Clasificación general
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