miércoles, 10 de noviembre de 2010

La conciencia del deber

Hay una cosa que nunca falla y que aconsejo a quienes están con el gusanillo de correr pero corren el riesgo de dejarlo (como el que escribe), apuntarse en alguna carrera. Esto lo digo porque cuando uno participa en una y la finaliza, siente como si se renovasen las ganas de entrenar, es como poner la ultima pieza de un puzzle que has estado montando durante meses, como probar una buena receta que has cocinado durante horas, o aprobar un examen al que has dedicado mucho tiempo, en resumen, poner a prueba algo en lo que has estado trabajando, tu cuerpo.

No estoy diciendo que correr por correr, sin competir, no este bien, nada mas lejos, tan solo digo que aquellos que tenga oportunidad de probar el correr en una carrera popular, que prueben, entenderán entonces mejor lo que quiero explicar.

Y esto viene a cuento porque después de la san silvestre, aquella carrera de la "nueva era", empecé a pensar, aunque suene algo cursi, que mi destino era terminar de "engancharme" al correr, coger el hábito de una vez por todas y mantenerlo. Solo era cuestión de tiempo.

A fue como en los meses siguientes a la San Silvestre del 2009 hice algunas salidas (no demasiadas) incluso hubo algún mes en blanco, abril y mayo fueron muy buenos en cuanto a salidas, junio, julio y agosto malos... en fin, otra vez la misma historia, entrenamiento intermitente, varias semanas sin salir, meses buenos meses malos...pero algo había cambiado desde la carrera, ahora tenia conciencia, conciencia de pensar casi todos los días en que "debía de salir a correr", de saber que "algo no iba bien", antes no salir a correr no significaba nada, dormía igual de bien, ahora no, algo había cambiado.

Durante el mes de agosto, esa reflexion sobre que debía de empezar, empezó a ser mas habitual y era raro el día que no pensara en ello, mi meta era empezar en septiembre y así fue.

Septiembre y Octubre fueron buenos meses con 23 sesiones de entrenamiento (nada mal para mi en esos tiempos). Llego noviembre y otra vez mi compañero, Antonio Vidal (Pibi) me empujo hasta otra carrera, esta vez iba algo mejor que en la San Silvestre, aunque tampoco para tirar cohetes, dos meses es poco tiempo, pero algo mejor si que fue...

1 comentario:

  1. Hola, acabo de leer tu crónica solo espero que a mí me pase lo mismo que te ocurrió a ti, espero no dejar de correr, ahora que he empezado gracias a ti.Si alguna vez se me pasa por la cabeza ayudame a no dejarlo.

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