domingo, 18 de marzo de 2012

XXXIII Medio Maratón de Murcia

Aquella mañana me levante casi dos horas antes de que sonara el despertador, aún estaba de noche y ya no pude conciliar el sueño. Estaba nervioso. Esta última semana había sido muy mala en cuanto a sensaciones, rodar por debajo de 5 min/km se convertía en un suplicio y las pulsaciones se disparaban. Pensaba que tal vez era a consecuencia del entrenamiento del día 10, con 21 kilómetros por montaña que me dejaron exhausto, pero lo cierto es que no tenia las mismas sensaciones que en mi primera media de Santa Pola, donde iba solamente dispuesto a disfrutar. En esta ocasión sabía que si no mejoraba lo que había visto los días previos, el resultado seria nefasto. Mi particular objetivo no era muy exigente. Marcar un tiempo oficial por debajo de 01:40:00. Un minuto y treinta y cinco segundos menos que en Santa Pola. Un reto que tal y como se presentaba la carrera lo veía muy difícil de cumplir.

De camino hacia el infante, en compañía de Antonio Vidal, hablábamos de lo raro que se nos hacia ir andando a una carrera sin utilizar medio de transporte, y la suerte que teníamos de tener la media maratón de nuestra ciudad tan cerca de nuestras casas. Además de que habíamos recogido tanto el chip como el dorsal los días anteriores, por lo que ya lo llevábamos incluso colocados.

No tardamos mucho en reunirnos también con Antonio Cano, que era su primera media y estaba expectante ante lo que se nos venia encima. Juntos, hicimos unos estiramientos mientras saludábamos a parte de la familia que se había acercado para desearnos suerte en nuestra particular aventura. Los minutos iban consumiéndose a medida que crecía nuestra ansiedad. Así fue como a falta de diez minutos ya estábamos colocados en mitad de la marea humana que se disponía a cubrir los 21.097 metros. Vidal me comento la posibilidad de adelantarnos un poco más. Pero yo no estaba muy convencido con aquella idea, quería un comienzo lento para poder "entrar" en la carrera y ver como me iba. Sabia que las retenciones me vendrían bien, pero he de decir que acabe arrepintiéndome minutos después cuando vi que había más tapones de los que pensaba.

Tras cruzar unas breves palabras con Oskar de Correbirras y desearnos mucha suerte entre mis compañeros, se escucho una traca y al cabo de unos segundos comenzamos a andar. No pude evitar recordar el fantástico día de Santa Pola, salvando las distancias. En esta ocasión sería más duro, no habría tantas personas animando para llevarte en volandas, el circuito pese a no tener nada que envidiarle a Santa Pola no era novedoso, por lo que mentalmente tampoco jugaríamos a favor y sobretodo las dos vueltas que había que dar. Eso para mi era lo peor, el tener que pasar dos veces por el mismo sitio era algo que me cansaba en las carreras de 10 kilómetros, por lo que en una media maratón no quería ni pensarlo. Pero la suerte estaba echada y ya no había marcha atrás. Lo que era un caminar lento se convirtió en un trote cochinero al cabo de unos segundos, para convertirse en unos instantes después en una carrera suave. La media maratón de Murcia había comenzado.

Los dos primeros kilómetros fueron muy lentos, rodando algo por encima de 5:00 min/km, había más retenciones de las esperadas y no podíamos hacer otra cosa, por otra parte creo que no nos vino tan mal, ya que como de costumbre no calentamos demasiado bien y estábamos algo fríos. Ibamos ganando posiciones de manera clara a medida que nuestro ritmo se incrementaba poco a poco. En el transcurso de la carrera habían grupos formados por militares del ejercito del aire, el primer grupo que nos encontramos fue bajando por la Gran Vía y era bastante numeroso, siendo unas cincuenta las personas que lo integraban, a veces entonaban marchas militares que repetían todos al unísono siendo todo un espectáculo. Al correr todos juntos era bastante complicado adelantarles y había que hacer un pequeño esprint para pasarlos rápidamente.

Antonio Vidal y yo seguíamos juntos, se notaba que estaba mucho mejor que en Santa Pola y temía que nuestro ritmo estuviese siendo demasiado rápido ya que íbamos a unos 04:30 min/km y mis pulsaciones sobrepasaban ya las 170 por minuto. En algunas ocasiones nos adelantábamos alguno de los dos para un poco más adelante volver a juntarnos, estábamos intercambiando el papel de "liebre" y nos estaba yendo muy bien.

Los primeros diez mil estaban cerca. La vuelta por la Gran Vía iba a ser dura, pero en ese momento estaba pasando por una buena fase de la carrera y me encontraba con fuerzas, así que decidí no bajar el ritmo y mantenerlo en el pequeño desnivel que nos tocaba atravesar. Llegando al final de la calle más importante de Murcia escuche un -¡Javi! y al mirar pude ver a Fº Javier que estaba viendo la carrera, lo salude rápidamente y continué la marcha con algo más de moral. Al saludarlo mire un poco hacia atrás y me dí cuenta de que Vidal se estaba quedando unos metros atrás, no me preocupe demasiado, sabía que si había terminado la de Santa Pola y en esta estaba más fuerte, no tendría ningún tipo de problema en acabarla con una buena marca.

Antes de que finalizara la primera vuelta, en una de las partes del circuito donde la carrera volvía sobre sus pasos y te encontrabas por el otro carril a los corredores que iban por delante de ti, pude ver a Miguel, que habíamos quedado antes de la carrera pero no hubo manera de encontrarnos. Le lance un grito y nos saludamos, iba unos 400 metros por delante aproximadamente y mi intención era saludarlo en persona. Es decir, alcanzarlo, una mera excusa para no bajar el ritmo y hacer la carrera más llevadera.

Ya en la segunda vuelta me daba algo de vértigo ver el pulsómetro y contemplar sus datos, estaba a algo mas de 180 pulsaciones y marcaba  04:15 min/km, sabía que tendría que bajar de ritmo pero mientras quedase gasolina iba a intentar aguantarlo. No tarde demasiado en alcanzar a Miguel con el que intercambie unas pocas palabras entrecortadas, nos deseamos suerte y quedamos en que ya hablaríamos más tranquilos de como nos estaba yendo.

De nuevo por la Gran Vía salude a unos familiares que estaban entre el público. La carrera se acercaba a su fin y yo no paraba de sacar cuentas para bajar de 01:40:00, miraba el pulsómetro y las cuentas salían algo apretadas, tal vez no lo consiga, pensaba, habíamos ido muy lentos al principio y estábamos arrastrando ese lastre. De vez en cuando agarraba una botella de los justitos puestos de avituallamiento y me la vaciaba por la cabeza, me despejaba un poco y continuaba, las piernas estaban respondiendo muy bien y lejos quedaba mi pesimismo previo a la prueba. No paraba de visualizar la llegada, algo que siempre me ayuda a terminar bien mis carreras.

En la última parte tuve que frenarme un poco, ahora rodaba sobre los 04:40 min/km y me estaba costando no bajar aún más. Para más inri, la última vuelta sufría una modificación en su última parte, dando una vuelta al jardín de Floridablanca y haciéndola más larga que la primera. Esto no hacia otra cosa que desesperar a la mayoría de participantes, algunos dejaban de correr y comenzaban a andar con la cabeza agachada y gesto de frustración. Al pasar por su lado intentaba animarlos pero no había manera. En el último kilómetro pase por al lado de un señor que me impacto mucho. Corría con una prótesis de pierna. Sin duda todo un símbolo de superación personal y que me cargo las pilas al instante sólo con verlo. Al pasar por su lado lo felicite y continué mi marcha hacia la meta.

Lo que sucedió a continuación es de ese tipo de cosas que crees que sólo pasan en las películas a cámara lenta mientras se escucha una canción emocionante. Resulta que a falta de unos 250 metros me fije en el cronómetro del tiempo oficial, anclado en la parte superior del arco de meta. Pues bien, durante toda la carrera mi "obsesión" fue bajar de 01:40:00, y allí estaba aquel crono, marcando un 01:39:15. Hubo unas décimas de segundo en las que no reaccione e incluso pensé en no apretar. Pero cuando aún no había terminado de pensármelo ya me encontraba apretando los dientes y corriendo con todas las fuerzas que me quedaban, pase a bastantes corredores en esos pocos metros finales, pero lo mejor fue la marca final. 01:39:59, objetivo cumplido. En los minutos siguientes a mi paso por meta, lo pase realmente mal, me faltaba el aire y un dolo en el estómago me impedía inspirar demasiado, pero había merecido la pena.

Hoy me quiero despedir felicitando a mis compañeros. A Antonio Vidal, por quitarle un buen puñado de minutos a su marca de Santa Pola, a Antonio Cano por ser su primera media maratón y terminarla sin ningún tipo de problemas y a Miguel porque también era su primera media e hizo una marca realmente buena. A todos ellos felicidades y espero que coincidamos pronto en otra carrerica.

Datos de carrera
Dorsal: 481
Distancia: 21.097m.
Tiempo carrera: 01:39:59 (04:44min./km)
Posición: 648/2119 (213 categoría/743)
Bolsa corredor: Camiseta técnica, gorra técnica, fruta, barritas, reposteria...

Clasificación general 

Fotos personales

Más fotos
Fotos de Marivi
The lost runners
Jose Pablo Tudela
Zapatillas y a correr

5 comentarios:

  1. Enhorabuena Javi,

    Yo acabe mal pero mal, mal, por no tener cabeza y ahora estaré unas semanas sin correr por una rotura fibrilar. Eso sí, rebajé mi marca personal en esa carrera, aunque de ir bien hubiera hecho un tiempazo, los 3 primeros kms iba por debajo de 4 el km). El sábado, aunque no pueda correr lo mismo me acerco a San José para que la cría corra. Nos vemos !!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya lo he leido en tu blog, lo siento :( . Ahora tomatelo con calma y tira de piscina. Seguro que en poco tiempo estas nuevo. El sábado no podre asistir a la carrera de San Jose, me da pena perdermela ya que el año pasado me gusto mucho. Saludos!

      Eliminar
  2. Por cierto, saluda a Antonio Vidal de mi parte !!!

    ResponderEliminar
  3. Buena cronica, buena carrera y buen blog que no conocia, a partir de ahora lo seguiremos y lo pondre en mi lista. Un saludico y cuando nos veamos nos saludaremos.

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias!!, la verdad que yo ya te conozco, me pasa como con Oskar que aunque no os conozca personalmente (bueno a Oskar un poquico si) me resultais ya muy familiares de veros en las carreras, en la próxima te saludo!! Yo tambien enlazo tu blog que lo leo a menudo.

    ResponderEliminar